Tatoo... o la crisis de los cuarenta.

Este verano cumpliré 39 añazos. Yo me encuentro bien, no me acompleja, pero aún no me acostumbro cuando los niños por la calle me dicen: ¡Señora, por favor, podría decirme...!. Llevo mal lo de SEÑORA.

Estoy en una época de la vida en que no se si tirarme al tren... o al maquinista. Bueno la verdad es que los que me conocéis sabéis que acabaré tirandome al maquinista. Lo que quiero decir es que creo que cada vez más las mujeres también sufrimos la famosa "crisis de los cuarenta". De hecho estoy pensando, entre otras cosas en hacerme un tatuaje. Además, a medida que estoy escribiendo estas palabras me estoy dando cuenta de que ya está decidido, no hay vuelta atrás. Sólo falta decidir el estratégico lugar donde hacerlo. Cuando sea una realidad, os prometo una foto y la narración de la experiencia.

Lo que si tengo claro es que no será como este. Que por cierto dedico a un amigo mio, aficionado a la pesca. Pedro... este va por ti. Espero que tu mujer no se enfade.

Por cierto, si algun día pescas un "llobarro" como este, no se te ocurra llevarlo a casa, tu mujer es capaz de hacerlo a la plancha.

Besos.