Un buen amante es el que quiere darle placer a la mujer y es feliz viendo como disfruta ella. Para ello está pendiente de las reacciones de la amada, sin pensar que lo que le ha gustado a otra mujer o le ha funcionado en otros encuentros funcionará siempre. No hay una receta que sirva para todas las mujeres. En general triunfarán aquellos que descubran cómo debe ser estimulada cada mujer en concreto.
Es cierto que hay respuestas clara estimulando directamente zonas evidentemente erógenas pero, las mujeres sentimos rechazo cuando las caricias son “las de siempre, lo de siempre” o si notamos que tenéis prisa para que nos excitemos para llegar a la penetración. Podemos pensar que nos estimuláis con el único fin de obtener vuestro propio placer.
Cuando la mujer se desinhibe suele lanzarse con más naturalidad y frescura a juegos y fantasías, aprenden con rapidez y se lanzan a satisfacer los deseos del hombre, por al mismo tiempo esperamos que se nos haga lo mismo.
Por ejemplo, cuando una mujer se viste con lencería y “se pone guapa” espera que su amante lo note, y nos frustramos cuando no pasa. Es un mal comienzo. Hay que entender que para nosotras, a la hora de tener sexo, son tan importantes los pequeños como los grandes detalles. El hombre que descubra y explote estas sutilezas será un gran amante.
Las situaciones que nos son habituales, que no forma parte de la vida diaria, son las que despiertan nuestro erotismo, por ejemplo, caricias antes de estar desvestidas, en diversas situaciones y lugares de la casa, o en lugares públicos, y en zonas no “evidentemente erógenas”. Unas caricias sutiles previas harán que poco a poco la mujer necesite una estimulación más directa a medida que esté excitada. En este punto es importante la autoestima de la mujer. La sociedad actual hace que la imagen de la mujer sea imposible, y la gran mayoría no se siente a la altura. Es por lo que cuanto más consiga el hombre hacer ver a su pareja que le gusta y que le excita, mejor será la predisposición de ella. Tanto hombres como mujeres nos sentimos inseguros ante ciertas situaciones, la complicidad de la pareja y el dialogo y comunicación obrarán maravillas. “Cuando dos personas se dejan llevar por el goce de los sentidos, nace entre ellas una complicidad natural propicia al juego erótico.”
Algo que creo que los hombres deben saber y poner en práctica es que nos gusta mucho que se haga evidente que os gusta y os excita que nuestro deseo crezca, que nuestras ansias sexuales crecen. Es muy frustrante que un hombre se asuste de tus ansias amatorias. O que tenga prisa por “follar” o por llegar, o por llevarte al orgasmo. Hay que evitar la impaciencia o el aburrimiento, hay mujeres que son lentas, pero debe ser excitante descubrir toda su sexualidad. También es cierto que es como cualquier deporte, a medida que se practica se conoce mejor y se juega mejor.
Sabiendo que las mujeres son sutiles y complejas, y que a diferencia de los hombres no nos basta con una estimulación directa, podremos crear un aura de misterio e imaginación que haga que surga el erotismo en la pareja.
Bibliografía: “Kama-sutra para la mujer (Cómo hacerle perder la cabeza.)”de Alicia Gallotti
Es cierto que hay respuestas clara estimulando directamente zonas evidentemente erógenas pero, las mujeres sentimos rechazo cuando las caricias son “las de siempre, lo de siempre” o si notamos que tenéis prisa para que nos excitemos para llegar a la penetración. Podemos pensar que nos estimuláis con el único fin de obtener vuestro propio placer.
Cuando la mujer se desinhibe suele lanzarse con más naturalidad y frescura a juegos y fantasías, aprenden con rapidez y se lanzan a satisfacer los deseos del hombre, por al mismo tiempo esperamos que se nos haga lo mismo.
Por ejemplo, cuando una mujer se viste con lencería y “se pone guapa” espera que su amante lo note, y nos frustramos cuando no pasa. Es un mal comienzo. Hay que entender que para nosotras, a la hora de tener sexo, son tan importantes los pequeños como los grandes detalles. El hombre que descubra y explote estas sutilezas será un gran amante.
Las situaciones que nos son habituales, que no forma parte de la vida diaria, son las que despiertan nuestro erotismo, por ejemplo, caricias antes de estar desvestidas, en diversas situaciones y lugares de la casa, o en lugares públicos, y en zonas no “evidentemente erógenas”. Unas caricias sutiles previas harán que poco a poco la mujer necesite una estimulación más directa a medida que esté excitada. En este punto es importante la autoestima de la mujer. La sociedad actual hace que la imagen de la mujer sea imposible, y la gran mayoría no se siente a la altura. Es por lo que cuanto más consiga el hombre hacer ver a su pareja que le gusta y que le excita, mejor será la predisposición de ella. Tanto hombres como mujeres nos sentimos inseguros ante ciertas situaciones, la complicidad de la pareja y el dialogo y comunicación obrarán maravillas. “Cuando dos personas se dejan llevar por el goce de los sentidos, nace entre ellas una complicidad natural propicia al juego erótico.”
Algo que creo que los hombres deben saber y poner en práctica es que nos gusta mucho que se haga evidente que os gusta y os excita que nuestro deseo crezca, que nuestras ansias sexuales crecen. Es muy frustrante que un hombre se asuste de tus ansias amatorias. O que tenga prisa por “follar” o por llegar, o por llevarte al orgasmo. Hay que evitar la impaciencia o el aburrimiento, hay mujeres que son lentas, pero debe ser excitante descubrir toda su sexualidad. También es cierto que es como cualquier deporte, a medida que se practica se conoce mejor y se juega mejor.
Sabiendo que las mujeres son sutiles y complejas, y que a diferencia de los hombres no nos basta con una estimulación directa, podremos crear un aura de misterio e imaginación que haga que surga el erotismo en la pareja.
Bibliografía: “Kama-sutra para la mujer (Cómo hacerle perder la cabeza.)”de Alicia Gallotti
Fotografía: Imagens
Me gusta notar y ver como la mujer aumenta poco a poco su sensación de placer, como se va desinhibiendo.
ResponderEliminarAl final del juego, porque esto es un gran juego, llega la explosión, el placer supremo.
Este juego debe jugarse sin ninguna meta en concreto, dejando que los tiempos,los apuros, las pausas etc, llegen ellos, sin tener que buscarlos explicitamente.
Me alegra comprobar que hay buenos amantes que disfrutan haciendo vibrar a sus parejas.
ResponderEliminarUn besote.
me parece que tienes toda la razon y es lo que intento, pero mi chica es muy cortada y siempre piensa en lo que hay alrededor mas que en lo que estamos haciendo(que si ha escuchado un ruido,que si nos oyen los vecinos, etc...) Me podrian decir que puedo hacer para que se suelte?
ResponderEliminarPonle música ambiente, suave pero lo suficientemente alta como para que ella piense que amortiguará sus ruídos. Algo apropiado. Y tápale los ojos, con algo de seda o satén. No dejes que se mueva, hoy es su día, y sólo trabajas tu. Intenta que se concentre en experimentar las sensaciones. Que se centre en notar sus propias experiencias sensoriales. Y a partir de ahí, acaríciale todo el cuerpo, usa aceites perfumados y/o lubricantes con sabores, etc...Todo dulce y delicado, hasta que veas que ya no necesita nada dulce y delicado, sino sentir tu fuerza y vitalidad.
ResponderEliminarSuerte amigo.
muchas gracias
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